4.6. Síntesis de conclusiones
Desde la promulgación y entrada en vigor de la Ley Vasca de Promoción de la Accesibilidad se ha constatado una lenta pero progresiva mejora de la accesibilidad en las estaciones de ETS-RFV.
La aprobación del Plan Estratégico EuskoTren XXI ha supuesto la puesta en marcha de un ambicioso plan de acción para la ejecución de actuaciones de mejora y modernización integral de la infraestructura y del material móvil en los corredores ferroviarios de Gipuzkoa y Bizkaia.
4.6.1. Gipuzkoa
Atendiendo a la situación de Gipuzkoa, se ha de señalar que, a pesar de las importantes inversiones efectuadas y de aquellas que se están acometiendo, persisten importantes barreras físicas y comunicacionales en las estaciones de la red, algunas de las cuales precisan de un plan de intervención urgente.
La desuniformidad espacial en la relación coche-andén sigue manifestándose como la gran barrera de accesibilidad en toda la red. La incorporación de las nuevas unidades móviles, junto con la adaptación progresiva (instalación de rampa retráctil) del material existente, deben garantizar en el futuro la accesibilidad universal al vehículo.
El éxito del desplazamiento desde el origen al destino no solo exige garantizar la plena accesibilidad en el equipamiento y en el vehículo de transporte, también requiere asegurar y acondicionar el recorrido peatonal de acceso desde el lugar de residencia a la infraestructura → cadena de accesibilidad.
Por ello, resulta imprescindible que, junto con la mejora integral de las prestaciones de los corredores ferroviarios de Bilbao-Donostia y Lasarte-Hendaya, los ayuntamientos de los municipios por donde discurren las líneas actúen en paralelo para acondicionar los accesos peatonales deficientes, inseguros, y escasamente practicables que aún persisten.
El resto de las deficiencias detectadas en materia de accesibilidad se concretan principalmente en:
– Presencia de numerosos pasos de superficie en ambos corredores, lo que genera situaciones de gran inseguridad para cualquier usuario/a. En algunos casos, estos pasos se encuentran en un estado de conservación deficiente con el pavimento muy deteriorado.
– Necesidad de acondicionar los accesos de algunos edificios mediante la instalación de puertas automatizadas y el acondicionamiento de las rampas de acceso desde la calle (alargamiento de la rampa e instalación de pasamanos a doble altura en todo el recorrido).
– Carencia de señalización para las personas con discapacidad visual en los accesos, vestíbulos y andenes. Este hecho resulta aún más problemático en aquellos andenes que presentan una estrechez constructiva o provocada por la presencia de obstáculos.
– Disposición de la información estática en ubicación inadecuada y en formatos no accesibles para todos los usuarios. Se constata una insuficiente provisión de sistemas de información.
– Presencia de mobiliario no adaptado, principalmente los asientos y las máquinas autoventa. No hay una batería específica de asientos reservados para personas con movilidad reducida, ni apoyos isquiáticos complementarios.
4.6.2. Bizkaia
Sobre la situación de la zona de Bizkaia debemos señalar que tanto la línea del Txorierri como la del Urdaibai muestran una gran heterogeneidad en el grado de accesibilidad de sus instalaciones, propia de la coexistencia de estaciones modelo –recién reformadas– con apeaderos carentes de los elementos funcionales básicos (ergonomía).
Esta circunstancia se refleja muy particularmente en el corredor del Urdaibai conforme el trazado discurre hacia las localidades costeras. Los apeaderos se muestran obsoletos y poco funcionales en cuanto a servicios al viajero hace referencia, pese a que la demanda en época estival suele resultar más elevada.
Corredor del Urdaibai:
Corredor del Txorierri:
Los entornos peatonales de estaciones y apeaderos se encuentran penalizados en muchas ocasiones. El itinerario de acceso precisa atravesar pasos a nivel, calzadas de tráfico intenso; todo ello, sin los elementos (acera, pasos de cebra, pasos elevados/subterráneos) que confieran un mínimo de seguridad en el recorrido exterior.
Las estaciones y apeaderos de ambas líneas se encuentran surcadas por numerosos pasos de superficie, resultando especialmente peligrosos cuando el recorrido peatonal de acceso al andén y/o de entrada-salida de la estación obliga a cruzarlos. Además, se constata que, en bastantes ocasiones, el pavimento de estos pasos a nivel se encuentra en un deficiente estado de conservación.
Este hecho nos obliga a resaltar la carencia de elementos constructivos y/o mecánicos que garanticen el desplazamiento autónomo y seguro de la persona usuaria a/entre los andenes.
Por lo demás, el resto de carencias se concretan principalmente en los siguientes aspectos:
– Insuficiente señalización de guiado y seguridad para personas con discapacidad visual en los accesos, vestíbulos y andenes.
– Mobiliario no adaptado: las máquinas autoventa no son plenamente accesibles. No hay una batería de asientos adaptados para personas con movilidad reducida ni apoyos isquiáticos complementarios.